• Visita domiciliaria: inspectores del SAT acuden al domicilio fiscal del contribuyente.

• Revisión de gabinete: la autoridad analiza documentación e información enviada por el contribuyente desde sus oficinas.

• Revisión electrónica: se notifica al buzón tributario un requerimiento digital, incluyendo periodos y conceptos a revisar.

• A ser notificado legalmente de la visita o revisión.

• A contar con asesoría y representación legal durante todo el procedimiento.

• A que la autoridad fundamente y motive sus actuaciones.

• A presentar documentos, pruebas, alegatos y, en su caso, promover medios de defensa.

Porque una respuesta deficiente o fuera de plazo puede resultar en:

• La presunción de ingresos omitidos.

• La determinación de créditos fiscales elevados.

• El inicio de embargos o acciones de ejecución.

• Te asesoramos desde el primer aviso o notificación.

• Acompañamos toda la visita o revisión, verificando el cumplimiento del debido proceso.

• Preparamos contestaciones técnicas y jurídicas, cuidando cada detalle fiscal y contable.

• Diseñamos una defensa preventiva o correctiva, y en su caso, impugnamos cualquier resolución desfavorable.